





La ganadería fue la primera actividad económica que se desarrolló en Veta la Palma. Las características de la finca y su singularidad tanto por extensión como por la variedad de pasto facilitaban la cría de ganado. Se convierte así en una finca ganadera con predominio del vacuno.
En la actualidad existe una ganadería de cruce mestizo de vacuno que lo forman vacas retintas con toros limousine y vacas charolesas con toros limousine. Se trata de un cruce industrial destinado al consumo de carne. Este cruce que es el más frecuente en la distribución alimentaria, tiene en Veta la Palma la particularidad y las ventajas que dan la crianza en extensivo. El ganado se ejercita y pasta libremente obteniéndose carne de gran calidad y de gran aceptación en el mercado.
Veta la Palma al estar inmersa en las marismas del Guadalquivir y frente al coto de Doñana, tiene un clima bastante extremo durante el año por lo que es importante que las crías se hagan a las peculiaridades del terreno: el salitre del pasto y del agua que consume.
Durante los últimos años, Veta la Palma ha llevado a cabo un proceso de selección de recrío obteniendo de esta manera un ganado autóctono que se desarrolla muy favorablemente en este hábitat y produce una carne excepcional.
La cubrición de las vacas se realiza mediante la suelta de sementales en los meses de enero a junio al objeto de que los partos se desarrollen en el periodo de septiembre a marzo por ser la estacionalidad más idónea tanto para las madres como para las crías.
En la actualidad la ganadería de Veta la Palma cuenta con 500 cabezas de vacas nodrizas.